La trayectoria de Yamamoto se ha basado en sus prendas de aspecto inacabado, así como en la utilización de materiales heterogéneos, como el fieltro o el neopreno, además de su preferencia por el color negro, por la que fue apodado «el poeta del negro». El otro grupo, el de los maximalistas, defendía que también debían formar parte de la liga los equipos que habían resultado subcampeones de Copa, y los más destacados de cada comunidad.