El jugador, quien ya deslumbrase con su técnica y goles a pesar de su juventud, conquistó en su primera y única temporada como barcelonista una Copa del Rey y una Recopa de Europa además de proclamarse «pichichi» y Balón de Oro en 1997 acaparando toda la atención mediática del fútbol. En 2013, el lateral derecho alicantino recaló en el Real Madrid Castilla dónde tampoco triunfó y a mitad de temporada abandonó la disciplina blanca.